Cuentan que en Chacalapa, hace aproximadamente 50 años, cerca del arroyo los tubos existía refresquera, según dicen embotellaban refrescos de diferentes sabores, el gas y todos los ingredientes los traían de fuera y acá en el arroyo elaboraban la gente dice que era un producto muy bueno y llevaba por nombre, la gaseosa. Esta pequeña empresa otorgó trabajo a muchas personas del lugar.
Tiempo después, esta pequeña compañía se vino a bajo por lo que vendieron el equipo de trabajo a otra persona quien la estuvo manteniendo bajo la misma calidad, pero cambió de residencia y años más tarde por influencias de la coca-cola desapareció de la zona y el equipo fue a parar a Coyame en donde se empezó a elaborar agua mineral de manantial de sabores y embotellada.
Es curioso saber que muchos años antes, Chacalapa contaba con equipo del que actualmente ni en sueños se piensa, pues ya se tiene una marca en la cabeza y no hay quien pueda pensar en algo nuevo o diferente a lo ya establecido. Tal vez si esta empresa no hubiera desaparecido, las cosas estarían mejor o tal vez peor, no podemos saberlo; lo que si podemos decir es que es una lástima que los esfuerzos de los mexicanos se vean en el suelo por no saberlos valorar. Debemos consumir lo que aquí se produce, sobretodo si se trata de cosas o cultivos originales, nativos o criollos.
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